Dragon Tiger es uno de los juegos más fáciles para jugadores de cualquier nivel de experiencia. Los jugadores también pueden apostar en un empate, en cuyo caso no permiten que la casa tome parte de su apuesta. Ni la casa, ni el jugador, tienen una mano sustancial en este juego, y no hay estrategias críticas.
Dragon Tiger es un popular juego de cartas de casino de origen asiático, que ha llegado a las casas de juego de todo el mundo. Los jugadores colocan las apuestas en qué mano va a dar el mayor rendimiento cuando se reparten dos cartas boca arriba. Si ocurre un empate, la casa se lleva la mitad de la apuesta.